MEDICINA INTEGRAL NATURAL

Crespo- El Dr. Facundo Bitsch es egresado de la primera promoción de medicina de la Universidad Adventista del Plata, del año 2000. Oriundo de Río Gallegos (Santa Cruz), actualmente atiende su consultorio particular en Libertador San Martín adonde regresó tras especializarse en Medicina Integral Natural en Estados Unidos, en el Uchee Pines Institute (Centro de Vida Sana Adventista).

Este domingo 6 de mayo vendrá a nuestra ciudad para disertar en el marco de las actividades que organiza el grupo de Mujeres Emprendedoras “Creerme” con motivo del primer aniversario de su fundación.

En visita a Paralelo 32 explicó los alcances de su especialidad, la medicina integral natural. “Es medicina –dijo- porque soy médico, pido estudios médicos y me baso en las ciencias médicas para el diagnóstico y tratamiento. Es integral porque abarca cuerpo mente y espíritu. Un 90% de las enfermedades que se manifiestan a nivel orgánico empiezan por problemas mentales o espirituales, entonces se debe ir a la raíz del problema, ver qué pensamientos tiene el paciente, como son sus estructuras, si está depresivo, ansioso, tiene miedos, enojos, si disfruta o no la vida o el trabajo, si es o no optimista, si es feliz; son todas cosas que influyen en la salud. Y es natural porque empleo cosas que nos brinda la naturaleza como el agua, el aire puro, una alimentación altamente nutritiva y desintoxicante a base de frutas, verduras, cereales integrales, oleaginosas, legumbres y algunos suplementos de vitaminas si es necesario, jugos de frutas o verduras y te de hierbas. También se incluyen tratamientos de hidroterapia, musicoterapia, risoterapia, como procedimiento terapéutico”.

– ¿Puede la alimentación alcanzar y mejorar la parte espiritual? ¿El paciente debe ser creyente?

– No hace falta ser creyente, todos tenemos una parte espiritual, si la quiere cultivar bien, sino queda a criterio de esa persona. Somos como un triángulo, tenemos una parte física, otra mental y otra espiritual. Lo queramos o no, cada una de estas facetas repercute en las otras dos. Cuando hacemos algo malo repercute en el área espiritual; si hacemos una obra de caridad, de una u otra manera da satisfacción y hace que una corriente eléctrica recorra nuestro sistema nervioso, favoreciendo la circulación sanguínea y la salud; al igual ser agradecido con la vida y optimista. Lo espiritual va a esa parte, pero también muchas veces el paciente se encuentra muy triste y no hay palabras que le den consuelo. Entonces, cuando la voz de Dios habla suceden cosas y hace realmente muy bien que pacientes desahuciados puedan tener una comunión con Dios.

Hay una conexión entre el cerebro y el estómago, a través del nervio neumogástrico, por eso si comemos mal en forma inmediata afecta el área más delicada de nuestro cuerpo que es el cerebro y en forma especial el lóbulo frontal, que es donde se centra la parte consciente del ser humano que nos diferencia de los animales y es ahí donde el Espíritu Santo trabaja. Si comemos mal no somos capaces de discernir entre lo bueno y lo malo, lo cual va contra nuestra salud tanto física, mental o espiritual.

– ¿Cómo se revierten a través de la medicina natural integral enfermedades como el cáncer?

– El cáncer dentro de la medicina natural es el tema más delicado, más difícil. Aconsejo la medicina natural cien por ciento como coadyuvante. Lo mío sería para apoyar a toda la comunidad médica y estimular al paciente a que haga los cambios alimenticios que estimularán aún más su sistema inmune y disminuir los aspectos grosos de la quimioterapia a lo más mínimo posible y alcanzar un porcentaje aún más alto de lograr el éxito contra el cáncer, revertirlo y ser un paciente libre de cáncer.

– ¿Qué pasa con enfermedades que necesitan de una cirugía?

– Habría que ver bien el caso específico. Si no es una cirugía de urgencia y el paciente tiene una motivación para hacer un cambio en todo su estilo de vida, con probar no cuesta nada. Esta medicina no tiene efectos adversos, entonces no hay nada para perder y si le va bien por qué no tratar. Se ahorra una cirugía, el temor de enfrentar el bisturí en el quirófano.

– ¿Cómo tendría que ser un día  de un paciente que recurre a la medicina integral natural?

– Para empezar bien el día hay que empezar bien la noche anterior, acostándose temprano. Al otro día podrá levantarse con una actitud positiva, optimista, sin despertador, para decir si a la vida, al trabajo, a la familia y tener una actitud diferente. Entonces: desayuno de rey, almuerzo de príncipe y cena de mendigo. Siempre frutas frescas en el desayuno, cereal integral o un buen pan integral, oleaginosas, germen de trigo, semillas de lino; en el almuerzo un buen plato de verduras crudas, legumbres, algún cereal integral; y una cena liviana de frutas, alguna ensalada de verduras o sopa; además de hacer ejercicio físico todos los días.

A veces creemos que la felicidad está en llegar a una meta, a un objetivo, un auto. Si pensamos así nos vamos a angustiar porque nuestras expectativas siempre serán más altas que la realidad. Hay que conformarse con las pequeñas cosas de la vida, disfrutarlas y ser agradecidos en todo; la felicidad está en el camino con las cosas pequeñas de la vida. Cada día tenemos que aprender a ser felices y es un componente muy importante, una comunión genuina con Dios.

– ¿Usa medicación para los tratamientos?

– Generalmente el paciente ya está lleno de medicamentos y no está buscando otro medicamento más. En lo que he visto de mi experiencia médica es que los pacientes llegan a un mejor estado de salud sin medicación. Por lo general veo si son necesarios o no los medicamentos y si lo son necesarios recurro a los más naturales, con menos efectos adversos. Recurro a la musicoterapia si la persona está muy deprimida, es hiperactiva. Manejo mucho los pensamientos, trabajo con la hidroterapia, tengo ocho o diez tipos diferentes de planes alimenticios. Cuando empiezo por el estado emocional le doy tarea para que haga en la casa, le recomiendo tal o cual lectura o ingresar a una parte de mi sito web, le regalo un DVD o CD.

Mi tarea es brindar ciertas herramientas para que el paciente esté más fuerte anímica y psicológicamente para enfrentar la vida o los problemas con una actitud diferente.

– ¿Trabaja con un equipo interdisciplinario?

– No. En casos que veo que no nos podemos manejar, derivo a otros profesionales de la salud y cuento con un stock de material bibliográfico para que el paciente acelere el proceso de educación.

 Fuente:   Entrevista Paralelo 32